Es un enorme placer leer tus artículos tan bien documentados y tan amenos. Si escribes en alguna revista o web, además de X, házmelo saber para seguirte. Gracias.
Muchas gracias por pasarte por aquí a comentar y por los elogios. Me agrada saber que os resultan de interés y espero que enriquezcan el visionado de las películas. De momento, no he publicado nada para otros. Quizás algún día, quién sabe. ;)
Me llama la atención cómo en esta ocasión mi opinión y las críticas de muchos usuarios de Letterboxd (y por lo que veo también en “X”) coinciden: “ligera y encantadora. Una película agradable y cálida que te da un abrazo”; “alegre y dulce”; “como un gran abrazo lleno de amor: reconfortante, adorable y, además, ¡hermosa!”, “el mejor ejemplo de películas antiguas 'saludables'. ¿Es un poco cursi? Sin duda. Pero es lo suficientemente sincera y genuinamente dulce como para hacer sonreír a un bastardo solitario y pesimista como yo”; “preciosa. Música y narración relajantes, tranquilizadoras y reconfortantes de principio a fin”.
En común también con otros musicales que he amado desde que era joven están esas canciones con letras aparentemente inocentes y simples pero que, unidas a una melodía que se va desarrollando como un amanecer y a una coreografía que guarda lo mejor para el final… esas canciones… me emocionan como otras obras de arte supuestamente mayores.
Es estupendo poder conocer todos esos interesantes detalles que hacen valorar mejor no solo la pieza analizada sino su sitio en la historia del cine y, por extensión, en la de la cultura y la sociedad de la época. Gracias una vez, Óliver: “I owe you” conocer y disfrutar de una película por la que nunca me habría interesado de otro modo.
Hola, Ray. Gracias como siempre por aportar tu granito de arena en esta sección de comentarios.
Me ha gustado esa referencia a ese fantástico tema musical dedicado al estado de Iowa. En general, todas las canciones me parecen fabulosas, pero ese número en particular me resulta muy divertido. Y es que en eso consiste una feria, debe ser algo alegre y divertido.
Yo también coincido con la mayoría de esas opiniones que describen la película como «dulce». Sin duda lo es. Pero añadiría «mágica» e «irreal», en el sentido en el que yo entiendo el cine. Muestra una realidad alterada, que no corresponde con nuestra realidad, y nos sirve de refugio. Esa feria y ese pueblo son lugares seguros a los que podemos acudir para animarnos y deleitarnos con cosas amables.
Sí: de hecho la melodía creada por Goldsmith aún resuena en mi mente... ;-)
Respecto a lo que dices del cine como refugio estoy de acuerdo, Óliver, algo que comparte con otras artes (rebuznancia); pero esa "realidad alterada" no deja de ser otro tipo de realidad, y por eso produce sensaciones "reales", y no siempre placenteras. Acabo de ver tu recomendada "The caretakers" y... buff, tremendo todo lo que incomoda si te metes en el ambiente tan bien retratado (lo digo por experiencia) de las instituciones de salud mental. Creo que el mayor o menor disfrute (y hasta posible catarsis) que produce el arte depende de qué modo y en qué cantidad decidimos "suspender la realidad" para sumergirnos en la otra.
Es un enorme placer leer tus artículos tan bien documentados y tan amenos. Si escribes en alguna revista o web, además de X, házmelo saber para seguirte. Gracias.
Hola, Manuel.
Muchas gracias por pasarte por aquí a comentar y por los elogios. Me agrada saber que os resultan de interés y espero que enriquezcan el visionado de las películas. De momento, no he publicado nada para otros. Quizás algún día, quién sabe. ;)
“I owe Ioway all I owe and I know why”
Me llama la atención cómo en esta ocasión mi opinión y las críticas de muchos usuarios de Letterboxd (y por lo que veo también en “X”) coinciden: “ligera y encantadora. Una película agradable y cálida que te da un abrazo”; “alegre y dulce”; “como un gran abrazo lleno de amor: reconfortante, adorable y, además, ¡hermosa!”, “el mejor ejemplo de películas antiguas 'saludables'. ¿Es un poco cursi? Sin duda. Pero es lo suficientemente sincera y genuinamente dulce como para hacer sonreír a un bastardo solitario y pesimista como yo”; “preciosa. Música y narración relajantes, tranquilizadoras y reconfortantes de principio a fin”.
En común también con otros musicales que he amado desde que era joven están esas canciones con letras aparentemente inocentes y simples pero que, unidas a una melodía que se va desarrollando como un amanecer y a una coreografía que guarda lo mejor para el final… esas canciones… me emocionan como otras obras de arte supuestamente mayores.
Es estupendo poder conocer todos esos interesantes detalles que hacen valorar mejor no solo la pieza analizada sino su sitio en la historia del cine y, por extensión, en la de la cultura y la sociedad de la época. Gracias una vez, Óliver: “I owe you” conocer y disfrutar de una película por la que nunca me habría interesado de otro modo.
Un abrazo.
Hola, Ray. Gracias como siempre por aportar tu granito de arena en esta sección de comentarios.
Me ha gustado esa referencia a ese fantástico tema musical dedicado al estado de Iowa. En general, todas las canciones me parecen fabulosas, pero ese número en particular me resulta muy divertido. Y es que en eso consiste una feria, debe ser algo alegre y divertido.
Yo también coincido con la mayoría de esas opiniones que describen la película como «dulce». Sin duda lo es. Pero añadiría «mágica» e «irreal», en el sentido en el que yo entiendo el cine. Muestra una realidad alterada, que no corresponde con nuestra realidad, y nos sirve de refugio. Esa feria y ese pueblo son lugares seguros a los que podemos acudir para animarnos y deleitarnos con cosas amables.
La película de la siguiente sesión te sonará. 😉
Un saludo, Ray.
Sí: de hecho la melodía creada por Goldsmith aún resuena en mi mente... ;-)
Respecto a lo que dices del cine como refugio estoy de acuerdo, Óliver, algo que comparte con otras artes (rebuznancia); pero esa "realidad alterada" no deja de ser otro tipo de realidad, y por eso produce sensaciones "reales", y no siempre placenteras. Acabo de ver tu recomendada "The caretakers" y... buff, tremendo todo lo que incomoda si te metes en el ambiente tan bien retratado (lo digo por experiencia) de las instituciones de salud mental. Creo que el mayor o menor disfrute (y hasta posible catarsis) que produce el arte depende de qué modo y en qué cantidad decidimos "suspender la realidad" para sumergirnos en la otra.
Gracias de nuevo por todo.